Las empresas pueden invertir muchos recursos en bienestar, pero si las personas no se preocupan de su autocuidado, cualquier inversión parecerá insuficiente y estará destinada a no obtener resultados.
Según la definición de la Real Academia Española en una de sus acepciones, el bienestar “es el estado de una persona en el que se le hace sensible el buen funcionamiento de su actividad somática y psíquica”, es decir, la persona se siente o está bien con su salud física y mental.
Para Martin Seligman (2011), el bienestar consta de cinco elementos que lo favorecen:
- las emociones positivas,
- el compromiso,
- las relaciones con los demás,
- el sentido o propósito,
- y el logro.
Por su parte, las empresas pueden, y deben, proveer las condiciones necesarias para generar un contexto de trabajo sano, en el cual los trabajadores puedan encontrar sentido a su trabajo y favorecer su bienestar.
Sin embargo,…
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