En ventas, este juego inocente esconde una gran verdad: Trick-or-Treat (Truco o trato). Hay que conocer las motivaciones del cliente al momento de comprar.
Cuenta una leyenda celta, que en la noche de Halloween deambulaba el malévolo espíritu de Jack O’Lantern pidiendo comida (trato) a cambio de no ejercer una maldición (truco) sobre ellos, y, por supuesto, las personas accedían, no por deseo, sino por conveniencia. ¡Estaban atrapados!
Hoy, los niños recorren las casas vecinas con el mismo juego: “O me das una golosina o te hago una travesura”, y, siguiendo con la tradición, las personas acceden.
Aceptamos un “Truco o trato” no por nuestro deseo, sino por no tener salida. Así, la capacidad para recolectar comida de Jack se debe al natural deseo de prevenir un mal mayor. Si las personas tuvieran otra opción, sin duda, la ejercerían.
Compras por conveniencia
Muchas veces nuestro argumento de venta…
...¿Te gustó? Inscríbete a nuestro newsletter