La identidad de marca también debe “aparecer” en el servicio al cliente para crear relaciones de largo plazo, no solo meras transacciones.
La identidad de la marca se expresa no solo por sus productos, sino también en la relación que establece con sus clientes mediante el servicio.
Buena parte de la estrategia de muchas empresas reside en la calidad, el precio y la promoción.
La idea que subyace es que un producto mejor y/o más barato va a ser el preferido por el público, este es el concepto de “consumidor racional”, es decir, una persona que prefiere más calidad, más y más barato.
Sin embargo, hoy podemos observar marcas que no ofrecen el producto o servicio de menor precio que el resto de su competencia. Y su fortaleza no se basa necesariamente en una mayor calidad (aunque sí son buenos), sino que se apoyan en otras variables…
...¿Te gustó? Inscríbete a nuestro newsletter