Los modelos contractuales colaborativos son una tendencia, que mejora la productividad y los beneficios para las partes, pero no son para cualquier mandante.
Los modelos contractuales convencionales en contratos de construcción privilegian la transferencia de riesgos al contratista, con el fin de proteger al dueño de estos. Y, generalmente, el contrato se estipula a precio fijo, el cual es determinado por una licitación.
Como consecuencia de estas condiciones, la mayoría de las veces, los contratos se transforman en situaciones abiertamente confrontacionales, cuando sobrevienen los imprevistos.
Los modelos “colaborativos” intentan corregir los desalineamientos de los incentivos comerciales en los contratos, para evitar las disputas y mejorar la productividad, replicando experiencias exitosas de otras industrias, como la automotriz y la electrónica.
A su vez, los modelos colaborativos reconocen que hay beneficios mutuos en la cooperación y la colaboración. En estos esquemas las responsabilidades y los riesgos se comparten…
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