Quien ejerce el liderazgo debe fundamentar sus opiniones para generar credibilidad y confianza. Sigue 4 pasos.
Es fundamental que los líderes tengan claro que cada vez que dicen algo, quieran o no, se están comprometiendo, es inevitable.
Esto ocurre porque las expectativas que nos generamos al escuchar a un o una líder transforma lo que dice en un compromiso implícito.
Un ejemplo: “El trabajo del equipo es excelente”
Veamos un ejemplo. Si quien lidera dice que considera que el trabajo del equipo es excelente o excepcional, es razonable pensar que reconocerá o felicitará al equipo de manera clara. Mientras el grupo espera que esto ocurra, van acumulándose preguntas como: ¿será cierto que piensa eso?, ¿por qué lo habrá dicho?, ¿con qué equipos nos está comparando?, etc.
No debe dar lo mismo lo que opine quien lidera, si fuera así, sería una mala señal de desconfianza o irrelevancia. Ante…
...¿Te gustó? Inscríbete a nuestro newsletter