La identificación y evaluación de los riesgos es lo más importante si hablamos de un contrato de construcción. La gestión de riesgos debe ser participativa.
El proyecto (uno o más contratos) se inicia a partir de una idea en su fase preinversional, para después de importantes estudios, decidir realizarlo con un objetivo y alcance bien definido; que debe cumplirse y ser sustentable social, ambiental y económicamente. Todo ello sin descuidar la gestión de riesgos.
El contrato de construcción toma un tiempo largo en su ejecución. Y, ciertamente, los principios de buena fe y honestidad de las partes son de gran importancia para su desarrollo normal, cumpliendo así los parámetros planificados de precio, plazo y calidad.
Sin embargo, dada su complejidad, numerosos riesgos estarán siempre presentes, por la probabilidad de ocurrencia de eventos que afecten al proyecto y que no puedan ser previstos con certeza; o bien…
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