Al año 2030 se estima que el empleo directo e indirecto bajará en la minería entre el 20 y 70%.
La minería mundial, y también por supuesto la chilena, ha visto transformaciones tecnológicas importantes durante las últimas décadas, principalmente en materia de tamaño, durabilidad y eficiencia de sus equipos. Sin embargo, la apuesta por el “gigantismo” de los equipos parece haber llegado a una meseta donde seguir creciendo en tamaño se torna cada vez más difícil y riesgoso.
En el largo plazo, varios pronósticos futuristas apuntan cambios radicales en la forma en que se hace minería, tales como la submarina o la espacial. Sin embargo, en…
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