La Colaboración Extrema (XC) puede acortar dramáticamente los plazos de diseño y hacer muy eficiente el proceso y sus resultados.
A mediados de los años 90, la NASA formó un equipo de diseño de proyectos avanzados denominado el Team X cuyo objetivo era mejorar los plazos y la calidad de las propuestas de misiones espaciales.
Esto se realizó mediante una combinación de dos factores: un equipo estable de ingenieros expertos y el uso intensivo de tecnologías de la información, principalmente software. Así se dio origen a lo que se denomina “colaboración extrema” en proyectos (XC).