Muchas veces me preguntan cómo definir las metas. Mi respuesta siempre apunta en la dirección de estas cuatro recomendaciones.
Metas que sean aspiracionales
Sí, porque la idea detrás de una meta es mover la organización a cumplir mis objetivos estratégicos. Por definición, un objetivo estratégico es una aspiración o fin último por lograr. Yo no lo tengo hoy, porque es parte de mi nueva estrategia, pero ambiciono lograrlo. Por ello, las metas tienen que empujar a los miembros de una empresa a conseguirlas.
Metas demasiado ambiciosas; cuidado con ellas.
Aquellas demasiado ambiciosas pueden terminar provocando que la gente simplemente tire la toalla al suelo y renuncie a esforzarse para lograrlas.
Pero, qué hay con esto que debemos visionar siempre un futuro distinto, revolucionario, disruptivo, innovador. Cierto, así es, sin embargo, podríamos dosificar en el tiempo el logro y no de buenas a primeras.
La colocación de metas no es…
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