Los límites del mercado obedecen a que se trata de una actividad que no puede ser considera neutra que se maneja por sí mismo. La teoría del derrame no alcanza para responder a todas las necesidades.
Al observar la realidad de la inequidad y de la mala distribución de los recursos que están destinados a todos, la enseñanza del Papa Francisco deja claro que el mercado, a pesar de las ventajas que ofrece, no es capaz por sí solo de generar bienes que no pueden ser transados en este y que deben ser celosamente cuidados.
Por ejemplo, el derecho a que se respete la vida, el derecho a profesar la fe libremente, el derecho a formar una familia y educar a los hijos. Estos bienes y valores fundamentales de orden prepolíticos y preéticos deben estar presentes en la raíz de una sociedad que aspire a…
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