La estrategia de una empresa, para que se grabe en el corazón de quienes forman la organización, debe transformarse en un poderoso relato; un storytelling, que conmueva y mueva.
Me imagino que todos nos acordamos de ciertos cuentos clásicos que nos contaban nuestros padres o nuestros profesores. Quién no se acuerda, por ejemplo, de Caperucita Roja que, al llevarle comida a su abuelita, se la come el lobo feroz y luego es rescatada por un cazador. O quién no se acuerda de algunas de las historias de El Principito. Por ejemplo, cuando dibuja la boa que se había tragado a un elefante. Todos los adultos veían un sombrero y no lo que él había dibujado realmente.
Lo anterior señala que muchas veces nuestra capacidad para recordar eventos, actividades, hechos relevantes, etc. radica en si hay una buena historia detrás. Un buen storytelling mejora sustancialmente nuestra…
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