Según el principio de subsidiariedad, el Estado debe dar una atención especial a las personas que no tienen los medios para valerse por sí mismas.
La solidaridad está en el corazón de la Doctrina Social de la Iglesia. Se funda en una relación de amor que ha de existir entre los seres humanos que reconocen su mutua interdependencia y la responsabilidad de la vida de los unos respecto de los otros.
La solidaridad expresa de buena forma el vínculo entre la sociedad y el individuo. Es una acción decidida que prioriza el bien común por sobre el bien individual.
Pero, aunque la solidaridad de los que poseen más respecto de los más desfavorecidos es una actitud encomiable y necesaria, que trae alivio a la situación de muchas personas, no resuelve el problema económico a nivel estructural que genera la epidemia.
No basta con la solidaridad de algunas…
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