Cerrar la brecha de participación de mujeres en contextos laborales remunerados es un desafío que a todas luces requiere abordajes multidimensionales. Es un reto que nos permitirá tener las condiciones para el desarrollo de trayectorias laborales.
Según el Global Gender Gap Report (2023); 131 años nos tomará alcanzar plena igualdad de género y la contingencia mundial amenaza con enlentecer aún más este avance.
Son muchas las reflexiones en torno a las barreras que enfrentamos las mujeres al momento de desafiar el mandato social estereotipado vinculado a nuestro desempeño autorizado en el espacio doméstico.
Fenómenos explicativos como el suelo pegajoso -referido al escaso espacio de desarrollo que tienen las mujeres de educación primaria baja e ingresos familiares bajos; o el techo de cristal –vinculado al limitado acceso a posiciones de toma de decisión que enfrentan mujeres que han logrado ingresar al espacio laboral remunerado y que a…
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