Desarrollar el talento al interior de la empresa (gestión del talento) puede ser mejor negocio que simplemente salir a reclutar personal calificado. Atención con la “desesperanza aprendida”.
Si bien el talento puede reclutarse donde se encuentre, también es posible desarrollar el que se tiene a la mano y que no es fácilmente visible, porque no ha tenido oportunidad de desplegarse.
Hay personas que se han visto obligadas a buscar empleo a temprana edad, como trabajadores sin especialización, y su vida laboral ha transcurrido realizando actividades de gran precariedad sin posibilidades de cambiar su situación, encarar desafíos y encontrar mejores remuneraciones.