El Estado chileno sigue atrapado en la burocracia que afecta a muchos y beneficia a unos pocos.
Durante la primera mitad del siglo XX, el Estado chileno se constituyó en el motor del cambio social: se hizo cargo de la educación, la industrialización, la urbanización, mitigó y ofreció soluciones a la masiva migración campo-ciudad de los años 50, etc.
Sin embargo, durante la segunda mitad del siglo XX y los comienzas del XXI, de ser un Estado modernizador pasó a un Estado que requiere ser modernizado. Los incentivos, que hicieron posible que el país se hiciera parte de la sociedad mundial, hoy son insuficientes cuando no obstaculizan el avance.
Se sabe que la cantidad de trámites necesarios para crear una pyme, solicitar dinero a un fondo concursable, intentar exportar o importar algo, etc. hace sumamente difícil cualquier tipo de emprendimiento.
Todas las organizaciones —también las fiscales— se…
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