Veamos en la debilidad (la brecha en infraestructura) una oportunidad para revitalizar y fortalecer las economías de América Latina y el Caribe, a través de la inversión extranjera directa no solo de China.
La coyuntura del crecimiento y desarrollo
En la década de los 1990 y 2000 la mayoría de los países de América Latina y el Caribe (ALC) buscaron integrar sus economías con la economía mundial mediante la reducción de las barreras comerciales, la privatización de empresas estatales y la eliminación de los controles sobre los precios y la cuenta de capitales, agendas que resultaron favorables a la inversión extranjera directa (IED).
El objetivo fue estimular el crecimiento, mejorar la calidad de vida de la población, aumentar la infraestructura disponible, acceder a nuevas tecnologías, conocimientos, y mercados extranjeros.
Esta agenda liberalizadora se dio después del proteccionismo imperante en los años 50 y 60, episodios de hiperinflación,…
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