Liderazgo femenino centrado en las personas

Profesor citado : Nureya Abarca

La profesora Nureya Abarca publicó en Diario Financiero una interesante columna de opinión donde destaca la oportunidad del liderazgo femenino, a propósito de la pandemia.

“Si algo bueno ha traído la pandemia, es que las habilidades de las personas o de las y los líderes centrados en las personas, que comprenden y contienen al otro, han ganado relevancia. En el teletrabajo estás obligado a confiar, a delegar. En este escenario el liderazgo femenino tiene mucho que aportar; y así lo está haciendo.

Hoy vemos que existe una necesidad tremenda de líderes, no podemos obviar eso. Las personas somos seres sociales y necesitamos, especialmente en periodos de crisis, tener a alguien a quien seguir. Pero es muy difícil que estos cumplan con lo que un líder debe ser; es decir, una persona al servicio de los demás y no en función de lo que a esta le redita beneficios.

En momentos de crisis e incertidumbre, basta con que alguien les ofrezca contención emocional y los escuche, tanto en sus problemas laborales como personales, para servir de guía.

Los líderes no son perfectos, pero en ciertas situaciones son personas que, dentro de su integridad, honestidad y ética, representan los intereses de un grupo y velan para que llegue a una meta común.

Ahí es donde el liderazgo femenino tiene un rol que jugar. Creo que en la pandemia funciona, por las características que tenemos las mujeres: somos capaces de ver qué necesita el otro, tanto en el mundo político, como en lo empresarial, desde los directorios. Es el valor de la inteligencia emocional.

Sin embargo, este tipo de liderazgo debe lidiar con prejuicios e ideas preconcebidas. La teoría dice que, por el hecho de ser hombre o mujer, a un líder se le suele adjudicar un rol en la primera impresión. Y esa percepción contamina. Uno ve a un gerente y de acuerdo a su sexo, se espera de él o ella ciertas conductas. Una investigación del Academy of Management demostró con datos que si una gerente mujer dice garabatos es calificada como una ‘bitch’, pero un gerente hombre puede garabatear de arriba abajo a su gente y muchos lo ven como algo correcto.

Hace unos 15 años, una investigación que realizamos –a través de una serie de entrevistas para entender el estilo de liderazgo- se observó que las mujeres se enfocan más en las personas. Pero cuando llegábamos a la siguiente pregunta abierta: ¿qué hizo usted como mujer para llegar a ese sitial de liderazgo? La respuesta era: ‘tuve que ser como los hombres’.

Las mujeres no han podido usar la ventaja que tienen en el desarrollo de su liderazgo; hoy tienen la oportunidad de hacerlo”.

 

Nureya Abarca, Ph.D, dicta los cursos sobre inteligencia emocional y liderazgo y coaching (ambos online) de Clase Ejecutiva UC.