Cada una de estas trabas impide el movimiento, lo rigidiza, hace que las organizaciones se estanquen, se cristalicen y tiendan a morir.
La evolución como proceso sucede mediante la prueba y error y desde el aprendizaje que se genera en ese ciclo de iteraciones.
Organizacionalmente no es distinto, van cambiando las condiciones (el mercado, los clientes, la regulación, la competencia, tecnologías, etc.) y se aplican (o no) nuevas formas de gestionar esos nuevos contextos.
Si funciona, se sigue haciendo como se hacía y si no comienzan procesos de cambio.
Así, ¿qué es la evolución organizacional? Es un proceso que permite que las organizaciones puedan seguir existiendo en contextos cambiantes, y para eso se requiere ir generando la capacidad de adaptación y de hacer emerger nuevas formas para hacerse cargo de los nuevos contextos.
Es sabido que aplicar viejas fórmulas a contextos nuevos es uno de los errores más…
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