Hay dos corrientes al tomar decisiones estratégicas usando inteligencia artificial (IA). Una excluye casi por completo al ser humano, y la segunda lo integra al algoritmo.
Un interesante caso de coexistencia de los ingredientes de la innovación —conocimiento especializado y habilidades de gestión— es la intersección entre la estrategia y la inteligencia artificial (IA).
Hemos visto cómo la inteligencia artificial ha permeado nuestra vida cotidiana, desde la capacidad de Waze de predecir eficazmente nuestro tiempo a destino, como la de YouTube de conocer nuestras preferencias. Sin embargo, poco se ha hablado acerca de cómo la inteligencia artificial puede mejorar las decisiones estratégicas de los equipos ejecutivos.
Cuando se trata de tomar decisiones estratégicas efectivas, la inteligencia artificial cumple un rol muy relevante. Primero, ayuda a limitar los sesgos que son propios de la cognición humana, los que frecuentemente inducen a error. Segundo, ayuda a predecir el…
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