Desde la perspectiva nacional, se impone la necesidad de poner foco en la mediana minería. Son innumerables sus beneficios, p. ej., el empleo local y el acceso a la inversión.
El precio del cobre sube y baja, durante las últimas dos décadas, al ritmo de la música china. La demanda del monstruo asiático, asociada a su actividad económica, determina su intensidad, que los últimos meses se parece bastante a un bolero.
Sin embargo, en un segundo plano, y con creciente volumen, se escucha otra música que trasciende las fronteras chinas: la descarbonización de la matriz energética mundial, la digitalización y la explosión de nuevas tecnologías van imponiendo su propio ritmo a la demanda global de cobre, situando su precio en alrededor de 4 dólares por libra.
Lo que hace pocos años era un precio de ensueño, hoy es considerado más bien flojo. Es previsible entonces que…
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