Antes las empresas contrataban coaching para abordar el comportamiento dañino de algunos jefes. Sin embargo, hoy, lo hace para desarrollar habilidades para quienes ejercen o ejercerán el liderazgo.
No hay duda de que los líderes del futuro requerirán un coaching continuo. En la medida en que los negocios se vuelven más complejos cada vez más se recurrirá a los coach para ayudarlos a comprender cómo actuar.
Los coach serán esenciales en el proceso de aprendizaje del líder, dando conocimientos, opiniones y juicios en áreas claves.
Uno de los problemas que tendrán que resolver las personas dedicadas al coaching en el futuro es la dificultad para medir los resultados de este proceso. No existen estudios que hayan realizado un seguimiento a largo plazo del desempeño de los ejecutivos que han recibido coaching; la mayor parte son relatos de casos puntuales (Ram Charam, 2009).
Si bien es difícil relacionar…
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