Al establecer una visión clara, asignar recursos adecuados, promover una cultura de calidad e inspirar y supervisar el desempeño, quien ejerce el liderazgo puede mantener y acrecentar el compromiso del equipo con la gestión de la calidad.
La gestión de la calidad en las organizaciones no es solo un tema técnico, sino más bien sociotécnico, siendo también un asunto de liderazgo.
En este sentido, la alta dirección de una organización desempeña un papel fundamental en la implementación, funcionamiento y mantenimiento de un Sistema de Gestión de la Calidad (SGC) que sea efectivo.
Es decir, que agregue valor en el cumplimiento de los objetivos de la institución, la satisfacción de sus clientes y/o usuarios y el servicio tanto a estos como a la sociedad en general.
Esta afirmación se basa en la experiencia empírica de casos exitosos en los cuales, junto con la aplicación de metodologías, prácticas y…
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