El auge del e-commerce obliga a aprovechar las oportunidades de integración logística entre operaciones de primera y última milla, las que serán claves para mejorar la eficiencia y sostenibilidad.
El comercio electrónico ha crecido explosivamente. Entre 2014 y 2022 sus ventas globales se cuadruplicaron, y se espera que alcancen los $8,8 trillones de dólares estadounidenses para 2026.
Sin embargo, todavía existe gran potencial de crecimiento para este sector. En EE.UU., por ejemplo, se estima que aproximadamente el 70% de los carros de compra son abandonados por el cliente online antes de pagar, pues el e-commerce no cubre todas sus necesidades.
El comprador busca encontrar una gran variedad de productos disponibles en un solo lugar, a bajo costo de despacho y con una entrega rápida que lo disuada de buscar satisfacción inmediata en una tienda física.
También valora la posibilidad de devolver fácilmente sus compras, ya que no…
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