La innovación es un requisito para el desarrollo. Sin embargo, fallas de mercado, de Estado y organizacionales explican el porqué en Chile esto, hasta ahora, no prendió.
A pesar de su alta relevancia, la inversión que el país hace en su sistema de CTI ha sido históricamente bajo. En la actualidad alcanza apenas a un 0,35% del PIB, que proviene mayoritariamente del sector público. Esta cifra no ha crecido desde fines de la década del 2000, siendo una de las menores de los países con similar nivel de desarrollo y 7 veces menos que el promedio de los países de la OCDE.
Esta baja inversión ha tenido diversas consecuencias que están comprometiendo el desarrollo y crecimiento del país en el largo plazo y que mantiene muy preocupadas a nuestras autoridades: Una baja diversidad productiva y elevada concentración, alta dependencia de nuestra economía en la explotación…
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