Demasiado efectivo en la empresa no es óptimo en términos financieros y muy poco, conlleva riesgo de liquidez.
El efectivo y equivalentes (la caja de una empresa) es probablemente uno de los ítems más seguidos por los administradores de las empresas.
Sobre todo, para compañías más pequeñas donde los ingresos y egresos significan poco para la gestión en comparación con las entradas y salidas de caja (recuerden el principio del devengado que genera la diferencia entre un ingreso reconocido y un ingreso percibido en un período contable).
La caja y los equivalentes a efectivo representan los activos más líquidos de una empresa, que permitirán honrar sus compromisos y realizar sus operaciones.
Efectivo en la empresa: cuentas por cobrar
También existen otros activos que aportan a la liquidez de la empresa y que se deben monitorear de forma correcta con el fin de estimar las reales necesidades de liquidez…
...¿Te gustó? Inscríbete a nuestro newsletter